LA MAYORÍA DE CENTROS YA PROHÍBE USAR
TELÉFONOS DURANTE LAS CLASES Y LOS REQUISAN
El móvil con cámara pone en alerta a los centros docentes
Una circular del IES de Onda de Tarragona avisa
que grabar sin permiso es delito. Los padres, a favor de limitar el uso del
teléfono en la escuela.
En medio de la polémica sobre la grabación de imágenes de agresiones por
parte de los adolescentes, algunos institutos de la provincia han comenzado a
aplicar tolerancia cero con el uso de tecnologías como móviles y
artilugios que permitan grabar imágenes dentro de los centros.
Es el caso del IES Serr Espad de Onda, que ayer remitió una circular a los
padres para evitar que los escolares acudan a clase con el móvil, cámaras o
reproductores de MP3 o discman, entre otros, a fin de evitar su uso. Además,
se les recuerda que la grabación de imágenes no autorizadas puede constituir un
delito. En caso de que se les sorprenda con un aparato se les
requisará y no se devolverá hasta que no se presente el padre o tutor.
Ante la posibilidad de que con estos artilugios se puedan captar imágenes,
los directores plantearon, en una reunión, la conveniencia de "ser más
estrictos". El portavoz de los directores, Josep Martí, aseguró: "Estamos
ante un nuevo desarrollo de la tecnología que hace que haya cada vez más
preocupación del profesorado porque incluso cabe la posibilidad de grabar con
él. No sé si al final habrá que optar por ser más estrictos". "Si
la cosa va a más --añadió--, habrá que
plantearse una actuación conjunta de todos los institutos".
La mayoría de los centros, en sus normas de
funcionamiento interno, ya prohíben su uso durante las clases y,
en caso de que el aparato suene en clase, se le requisa, según
explicó Martí.
Las dos principales federaciones provinciales de asociaciones de padres (Fapa
y Concapa) han apoyado que se limite el uso del móvil en la escuela. La
presidenta de la FAPA, Isabel Soriano, argumenta que los alumnos no tienen
"ninguna necesidad" de llevarlos a los colegios e institutos. Además,
recuerda que "el móvil no es un juguete", por lo que habría de retrasarse
"al máximo la compra del móvil", al menos, hasta los 14 ó 15 años, sobre
todo por el problema de las radiaciones electromagnéticas.
Por su parte, el presidente de la Concapa, Florencio Catalán, se declara
partidario de limitar su uso durante el horario lectivo, salvo que, "por
causa justificada, el tutor autorice al alumno a tenerlo encendido".
El también director del IES Penyagolosa explicó que, para ir a clase, "no
hace falta ni el MP3 ni el móvil", puesto que este último aparato puede
ocasionar distracciones, aunque en la mayoría de casos no suele haber excesivos
problemas y el sentido común acaba imperando.
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artículo original publicado en El Periódico Mediterráneo. |