El docente, a consecuencia de los golpes con los puños y las patadas que le propinó el estudiante, tiene fisurada una costilla y una lesión en la cabeza así como dolores en otras zonas del cuerpo ya que su agresor llegó a tirarle al suelo y allí la emprendió a patadas.

Con los informes médicos que le realizaron tras la paliza interpuso al día siguiente una denuncia en la Comisaría de la Policía Nacional. El centro, por su parte, ha abierto un expediente al alumno y ha sugerido a la Delegación Provincial de Educación que aplique la máxima sanción que se contempla en este tipo de casos. A iniciativa de los propios alumnos esta misma semana se ha celebrado también una concentración de estudiantes y profesores en el patio central del instituto a modo de condena a todo tipo de actos violentos.

Según el relato de la propia víctima, estaban con el resto del grupo en plena clase corrigiendo la tarea que les había encargado el día antes. "Le pedí una actividad y me dijo que se le había olvidado. Le respondí que entonces le tenía que poner un punto negativo", cuenta el profesor, " Después de un rato volvió a dirigirse a mi para decirme que había encontrado el ejercicio. Pero yo le contesté que no iba a cambiarle la nota. Que si traía al día siguiente hechas esta actividad y la otra que acababa de ponerles sí lo haría. Entonces escuché un insulto y me tiró al suelo".

Otros alumnos tuvieron que intervenir para parar la paliza y separarlos. Al día siguiente, a pesar de que se encontraba dolorido, volvió a clase con temor pero dispuesto a mostrar a todos que "nadie iba a coartar mi trabajo". No obstante, reconoce que en los 27 años que lleva dedicado a la enseñanza nunca le había ocurrido algo parecido. Con respecto a su agresor, comenta que ya le dio clase el curso anterior porque es repetidor pero que jamas había tenido problemas con él y que su reacción le cogió totalmente por sorpresa: "Es mal estudiante, faltaba a clase y no estudiaba. Pero por su apariencia no parecía conflictivo". Si algo le ha empujado a contar su caso es que cree su labor cada vez entraña más peligro, así que "le podía haber tocado a cualquiera".

Lo cierto es que no es la primera vez que se produce un hecho similar en la ciudad. Hace cuatro años el agredido fue un docente del IES La Bahía a manos de un alumno con el que había discutido en el pasillo y que había buscado el respaldo de su hermano para propinarle una paliza a la salida de clase.

Ver artículo original publicado en el Diario de Cádiz.