¡Que verguenza!

¡Que vergüenza!

Eso es lo que siento, vergüenza; que en pleno siglo XXI sigan habiendo personas tan retrógradas e inhumanas que no piensen con el cerebro.¡Cada vez peor!....


Hacer que tengamos preparada una programación, una unidad didáctica y cuantas cosas han querido, o creído oportuno.

No sé si persona, animal o cosa, pero por ahí debe andar el personaje que ha diseñado esta forma de examen tan catastrófica que te hace preparar ¡un pedazo de segundo examen!, que ahora no se si tirarlo al río de mi pueblo, o mejor al contenedor de reciclado de papel; así contribuyo a ser una buena ciudadana.

¡En fin, pasamos página! Para mí como para mucha más gente ha terminado el calvario de oposiciones de este año. Seguiremos manteniendo la losa hasta que nos salga chepa o hasta que alguien piense con la cabeza en esas personas -personas que trabajamos, estudiamos; y en mi caso particular, criamos y llevamos una familia para adelante-  para que se diseñe un proceso que sea justo.

Ahora me pregunto yo:¿Donde iré a parar el curso que viene?, ¿Donde está la calidad de la enseñanza?

Tampoco piensa nadie en esos niños/as que albergaban la esperanza, igual que sus padres, de que volviera su seño o su profe de este curso, pero no, ahora los que han estado en un sitio, se van a otro, y los otros a más allá. Y sigue la rueda de la fortuna.

Jesús Abellán Martínez.

Cieza

 

Esta carta ha sido publicada en la edición de papel del Diario La Verdad el día 31 de Julio de 2005

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