Educación de Valencia toma medidas para evitar filtraciones en las oposiciones.

Una de las decisiones adoptadas por la Conselleria ha sido la de reducir el número de personas que intervienen en el proceso, especialmente en la prueba práctica.

La Conselleria de Educación ha tomado buena nota tras las flitraciones producidas hace un mes con motivo de los exámenes de acceso al ciclo superior de FP. La Administración educativa está desde entonces en estado de alerta de cara a otros procesos de selección de personal.

Las oposiciones tienen dos partes diferenciadas. El primer examen consiste en responder a un tema del cuestionario general de estudio. Se extraen dos bolas correspondientes a dos números del temario y el opositor opta por uno de ellos. Todo el proceso se realiza ante los ojos de los opositores por los miembros del tribunal.

La segunda parte de la oposición consiste en una prueba práctica para la que sí se ha preparado un cuestionario de cada una de las especialidades de las que se han convocado plazas.

Es en esta fase donde se corre el riesgo de que se pueda producir una filtración de las pruebas, ya que el cuestionario se elabora por varias personas, se tiene que llevar a imprenta y distribuir por los centros donde se realizan los exámenes que a su vez los hacen llegar a los tribunales.

Para esta parte de las oposiciones, Educación ha reducido y delimitado el número de personas que intervienen en el proceso y que tienen en su poder la prueba.

En este caso, la Conselleria elabora el cuestionario que entrega directamente en sobre lacrado a la denominada comisión de selección cuyos componentes serán los encargados de hacerlos llegar personalmente a los tribunales.

De esta forma, Educación podrá delimitar, con nombre y apellidos, la responsabilidad en el caso de que se pudiera producir algún tipo de filtración.

Ver artículo publicado en el diario Las Provincias Digital.

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