Quitar el 20 por ciento del salario de los funcionarios docentes en dos años (incluido la supresión del plan de pensiones y del plan de acción social que se pagaba con nuestros sueldos a lo que hay que añadir el IPC no actualizado en ese periodo)
Aumentar la jornada laboral un 10 por ciento y previsiones de aumentarla otro 10 por ciento en breve. Es decir, cobrar un 20 por ciento menos y trabajar un 20 por ciento más.
A reducir, adicionalmente a lo anterior, el salario de los funcionarios cuando estén de baja por enfermedad en un 25 por ciento.
A reducir el salario de los funcionarios docentes interinos en un 40 por ciento anual, comparando el que cobraron en el año 2011 con el que cobraran en el año 2013. Sin olvidar que a miles de interinos docentes la reducción es de un 100 por cien porque no volverán a trabajar nunca.

A todo ello se añade el aumento del precio de las medicinas, del IVA, de los impuestos de la gasolina para ir a trabajar, del IBI de nuestras casas, del IRPF...

Y encima se nos criminaliza por haber aprobado una oposición en régimen de igualdad con el resto de españoles. Y se dice que se nos va a evaluar todos los años y se echara a quien no pase dicha evaluación. Y ¿quien evalúa al funcionario?... el cargo político de turno al que tendrás que reverenciar y hacer lo que te pida para mantener tu puesto de trabajo, perdiendo tu independencia e imparcialidad, que es la que garantiza la independencia del Estado de Derecho. Porque no olvidemos que la estabilidad laboral del funcionario, tiene su razón de ser, en que son las personas que velan por la independencia, imparcialidad de la Administración. Al igual que la de los jueces garantiza la imparcialidad de la justicia. Nos tocará hacer lo que nos pidan, este bien o mal, para garantizar nuestros puestos de trabajo, porque si no, nuestra evaluación será negativa y su consecuencia, el paro.

¿Hasta cuándo? Hasta que nos dejemos. Y si nos dejamos no estamos legitimados para quejarnos. Hagamos nuestra la calle. Hagamos una huelga indefinida para demostrar que sería de la sociedad sin los funcionarios (docentes, sanitarios, policías, bomberos...) Es preferible perder con una huelga el 10 por ciento del sueldo de este año, que no hacerla y perder como mínimo un 20 por ciento año tras año.

BASTA YA