Esperemos que en Educación tomen nota de lo que están cultivando para un futuro. Se han acostumbrado a que cuando hay que cubrir una plaza de docente interino, den una patada en el suelo y salgan aspirantes a interinos de debajo de las piedras. Sin embargo, la mayor información sobre las deplarables condiciones de trabajo de los interinos, su percepción de menor salario que el resto de compañeros que realizan el mismo trabajo, la dificultad para preparar en condiciones una oposición si se está trabajando de interino, etc, les llevará a que ocurra como en otros países en donde el conseguir reclutar docentes en cantidad y calidad es un verdadero problema.

Mucho nos tememos que solo les procupa el día a día, y que cuando el problema sea real para le educación española sea demasitado tarde para desacer el entuerto. Si ahora hay muchos problemas en los centros educativos, donde a principio de curso muchas plazas están sin cubrir a pesar de la existencia de miles de aspirantes para ocupar esas plazas. ¿Que pasará cuando la consjerías respectivas no encuentren aspìrantes a interino ni buscándolos en sus casas?.

Parece una situación demasiado dramática, pero en España esa situación ya se díó hace no demasiados años.

Tiempo al tiempo.