Crónica de una muerte anunciada
Cada año se comete un grave «crimen» contra el sistema educativo, provocando que cientos de interinos docentes con una insustituible experiencia necesaria para el sistema se vayan a la calle. Quedan en el aire dos preguntas, que jamás contestarán ni la Administración ni los sindicatos acólitos: ¿un par de horas de examen es suficiente para conceder a alguien un puesto de trabajo vitalicio? ¿Un par de horas de examen es suficiente para echar a la calle a interinos que, en muchos casos, llevan más de diez años trabajando?


A todo esto sumamos que la Administración obliga a ser ejecutores del acto a los propios compañeros de trabajo, que, entrado julio, se ven forzados a evaluar a sus compañeros, que es como si se evaluaran ellos mismos.

Razones para cambiar el sistema de acceso existen miles, de ahí que los políticos responsables y los sindicalistas gubernamentales deban dar solución a este grave problema o dejar su puesto a otros que quieran resolverlo.

Alfredo Aranda Platero, vicepresidente del Sindicato del Profesorado PIDE. Badajoz.

Carta publicada en el diario ABC, edición de Córdoba.

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