La administración juega con la ventaja del empleo precario, al igual que hace la empresa privada. Un interino sale más barato que un funcionario con plaza. Y cuanto más tiempo lleve ese interino, más barato saldrá. Además, los interinos ayudan a sanear la Seguridad Social: un interino paga desempleo, cuando el funcionario de carrera no lo hace.

Muchas administraciones fomentan la precariedad del empleo como una forma de obtener mayor productividad. Si un funcionario de carrera trabaja, un interino lo hará más y mejor: basta soltar rumores de cese para que este interino trabaje el doble. Y si a esto le añadimos unos sindicatos que, generalmente, han olvidado el tema de la precariedad de empleo (el inte-rino está poco tiempo y su voto en las elecciones sindicales no merece la pena conseguirlo, luego no es útil), nos quedan situaciones como la comentada en la noticia de 20 minutos de ayer.

Publicada en el diario digital 20 minutos, edición de Zaragoza.