Carta al director del La Verdad de un interino de Murcia.

Carta del director del diario La Verdad de Murcia, enviada el día 29 de septiembre de 2004, por un interino de Murcia.

PROFESORES INTERINOS, AUNQUE NO QUIERAN

 

            En relación con la noticia aparecida en su periódico el pasado día 28 de septiembre (página 6) sobre unos supuestos profesores con una oposición supuestamente aprobada, y ante la acumulación de errores de concepto y datos falsos vertidos en dicho artículo, creo necesario hacerles llegar las siguientes puntualizaciones.

 

            1º) Titulan Vds. el artículo "Los profesores con la oposición aprobada piden la plaza de los suspensos". Este titular contiene una contradicción intrínseca, que no puede darse en la realidad: un profesor con la oposición aprobada no puede pedir la plaza de un opositor suspenso, o, si realmente la pide, es que no tiene la oposición aprobada. Esta imposibilidad se debe a que todo profesor con la oposición suspendida elige su plaza cuando le llega el turno en una lista de interinos; ahora bien, el hecho es que no se comienza la adjudicación de plazas a dicha lista hasta que no han elegido plaza todas y cada una de las diversas categorías de funcionarios de carrera (o sea, fijos). Es decir, los interinos son los últimos que eligen plaza, y lo hacen sobre una lista de plazas sobrantes. Todo profesor con la oposición aprobada, que ya es funcionario "fijo", habrá efectuado su elección de plaza antes de que se haya repartido ni una sola plaza al profesorado interino, por lo que no se entiende que pretenda reclamar plazas de los interinos cuando él eligió antes que estos. Todo esto puede verificarse simplemente observando el calendario de adjudicaciones que la Consejería de Educación hace público todos los años: los interinos son siempre los últimos en elegir.

 

            2º) Se habla a continuación de unos profesores con la oposición aprobada y que "ocupan plazas de interinos". Aquí se mencionan las "plazas de interinos", como dando a entender que hay una categoría de plazas que no son para que las ocupe cualquiera, sino sólo los interinos. La realidad es que no existen esas "plazas de interinos". Los funcionarios que tienen el llamado "destino definitivo", no eligen, porque esos ya tienen una plaza fija. Para los funcionarios fijos sin destino definitivo, existe una lista de "plazas vacantes", sobre la cual van eligiendo plaza los distintos tipos de funcionarios fijos en un determinado orden. Finalmente, si sobran plazas vacantes (lo normal es que sí), dicha plazas sobrantes -las que ningún funcionario fijo ha querido ocupar- se le ofertan a los interinos junto con las sustituciones por enfermedad, plazas a tiempo parcial, etc. En resumen, es imposible que un profesor con la oposición aprobada ocupe una "plaza de interino", porque dicha categoría de plaza no existe, y el interino elige entre las plazas que previamente dejó sin coger el opositor aprobado.

 

            3º) A continuación viene la guinda del artículo, porque ya no se trata de una imposibilidad física, sino más que eso, metafísica, al mencionar a unos interinos que han aprobado la oposición y están en la primera lista de interinos. Señores, seamos serios. Si aún son interinos, es porque no han aprobado la oposición, y si la han aprobado, no es posible que estén en ninguna lista de interinos porque necesariamente estarán en otra lista, en la de los seleccionados que han superado la oposición, ya que es esta lista la que define quienes aprobaron la oposición y quienes no; y al entrar en dicha lista automáticamente se deja de ser interino y se pasa a ser otra cosa.  Pretender haber aprobado la oposición, o sea, estar en la lista de seleccionados, y a la vez estar en la lista de interinos, es como pretender tener el estado civil de casado y el de soltero, los dos a la vez, simultáneamente; podría darse el caso aislado de alguien que en algún sitio figurara de esta manera, pero evidentemente se trataría de un error administrativo.

 

            Viendo todo este cúmulo de despropósitos, se me ocurre una única causa que lo explique: la desinformación. Es perfectamente comprensible que el periodista que cubre la noticia no sepa nada sobre los mecanismos de las oposiciones de enseñanza, y menos aún sobre listas de interinos, adjudicaciones de plazas, etc. Y también sería perfectamente comprensible -y causa de vergüenza ajena, por desgracia- que alguien de entre ese colectivo que se manifestó viera en el periodista a una víctima útil a la que fácilmente se podía manipular confundiendo el concepto de aprobar la oposición, con el de aprobar los exámenes de la oposición, que son cosas distintas. Las oposiciones a la enseñanza no son solamente los exámenes, hay más cosas. Además de la nota de los exámenes, se puntúan los méritos adquiridos por la experiencia docente, la formación académica del opositor, etc. Es decir, que la oposición no termina en los exámenes, ni se aprueba por aprobar estos, sino que tiene una segunda parte, que los "caballeros" de la foto conocen perfectamente, pero que al parecer han llevado buen cuidado de no explicar al periodista, induciéndole a redactar un escrito demagógico, lleno de falsedades y de afirmaciones absurdas e imposibles. No consigo imaginar otra explicación.

 

            Para terminar, sugiero a los periodistas de este periódico que contrasten las informaciones con las que escriben sus artículos antes de publicarlos, si no por apego a la verdad -que a lo mejor resultaría ilusorio- si al menos por evitar el bochorno que supongo que se sentirá al publicar algo que después resulta estar lleno de disparates sin sentido. Y a los de la foto les recuerdo que decir algo que es falso, sabiendo que lo es, tiene un nombre, que empieza por m.

 

PGF

Opositor y, además, profesor interino de secundaria

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