Artículo del Sindicato Interino de la Enseñanza Gallega, en la que denuncia la condiciones de trabajo de los docenes, en especial pero no unicamente de los interinos.

Denuncia la falta de interés de la administración  por cambiar una situación que perjudica gravemente la calidad de la enseñanza, al mismo tiempo que somete innecesarimante a los trabajadore de la enseñanza a riesgos laborales perfecfamente evitables.

La situación es un fiel reflejo de como está organizada la educación en  la mayor parte de las CCAA, donde para intentar conseguir eficiencia y productividad a costa de eficacia, al final han conseguido no tener eficiencia, ni eficacia, ni productividad. Y luego para echar balones fuera, se señala como responsable a una de las vísctimas de la situación, el profesorado, especialmene el interino.

A contincuación te presentamos una traducción del artículo original en gallego que puedes consultar en http://www.ctv.es/USERS/sieg/siegalfuxdocent.htm

el trasiego docente:

    Como consecuencia de la falta de previsión y organziación de la  Xunta de Galicia,  en el comienzo de cada curso miles y miles de docentes tienen que cambiar de centro.

  Muchas/os llevan mas de 10 años en expectativa de destino, yendo de centro en centro cada curso, sin saber si, por fin, podrán estabilizarse con sus familias.

Esta explotación y desarraigo se acentúa aun mas en el sector del profesorado no numerario - PNNs- (interinas/os y sustitutos/as ), que no solo desconocen el nuevo destino y las asignaturas que han de impartir en ese nuevo centro justo hasta unas horas antes de comenzar las clases, si no que además están sometidas/os a una tensión que conlleva o no saber hasta que comience el curso, si en esa ocasión habrá trabajo para ellas/os o si serán despedidas/os como de costumbre, sin preaviso, y sin la correspondiene indemnización.

Tanta desorganización y falta de sensibilidad social parece increíble. Si la actuación de los dirigentes de la enseñanza pública estuviese enfocada a dañar anímicamente a las/los docentes y a perjudicar la calidad de la enseñanza, no conseguirían superar los resultados actuales en ese sentido.
 

Es indudable que el rendimiento del docente no es el apetecido cuando realizan su trabajo en un ámbito de inestabilidad y desorganización sociolaboral permanente por que difícilmente podrán ` planificar y organizar su actividad académica diaria de forma adecuada.    

  

La calidad de la enseñanza está siendo desatendida por la Xunta, que ante su incapacidad o desinterés por la enseñanza pública, trata de distraer a los ciudadanos interesados en este asunto expedientando a algún/a que otro/a docente, presentándose como interesado por la enseñanza.   

¿Como se puede permitir que tengamos que impartir asignaturas de las que no somos especialistas?. Tan solo en el proceso de adscripción miles de profesoras/es resultaron perjudicadas/os, ya que para salvar la plaza que consiguieron concurso tras concurso, tuvieron que asumir como propia una materia de la que no son especialistas. ¿Como se puede tener al profesorado impartiendo varia s asignaturas completamente distintas?. ¿Como se puede permitir que haya profesores impartiendo clases en varios centros al mismo tiempo?. Comparten hasta 5 o mas. En algún caso recorriendo en un día hasta 100 Km entre los distintos centros en que tiene que dar clase.

Sería mas objetivo que dedicasen a formación el tiempo que pasan circulando por las carreteras. La calidad de la enseñanza mejoraría y se reducirían los accidentes del profesorado.

    Alguien que tiene que transmitir conocimientos y por lo tanto preparar y actualizar las materias a impartir, como es el caso de las/os docentes aquí referidos, debe centrar sus esfuerzos en su especialidad, y durante un tiempo disponible, se le debe facilitar la formación. Si no se hace así, el alumnado y el propio profesorado resultan injustamente perjudicados y defraudados.
   

Las estadísticas no engañan y denuncian a los responsables académicos de la Xunta de Galicia. Las/os docentes  resultan ser uno de los sectores mas afectados por el estrés. El agotamiento anímico mas el estrés consecuencia del vaivén a que se ven sometidos permanentemente, conlleva una incidencia destacable de depresiones y afecciones  musculares que deberían ser consideradas como  enfermedades profesionales, por lo menos mientras no mejore la capacidad de gestión y organización de los responsables de la Xunta.