Los interinos que hemos tenido que acudir a los actos de adjudicación de julio y septiembre  hemos tenido una paciencia y educación exquisita. Hemos soportado que algunos actos de adjudicación empezaran 2 horas tarde, o que terminaran a altas horas de la noche. Hemos aguantado que plazas que existían se guardaran para sacarlas en septiembre (curiosamente las plazas más apetecibles, muchas de ellas en Murcia capital).

Pues bien, pese a ello, este señor sigue dando muestras de su incompetencia.

Todos los sindicatos firmamos un acuerdo con la Consejería de Educación,  para minimizar la escabechina que se había hecho con los interinos de música. Fruto del esfuerzo de todos, se consiguió que la Consejería aceptara recolocar, al menos, a 20 interinos de música, creando nuevas plazas para ellos, e incluso posibilitándoles acceder a impartir una nueva materia optativa, pero, en ningún caso, esas plazas debían salir de otras especialidades, ya que eso perjudicaría a otros compañeros. Y esta fue una exigencia del SIDI.

En el día de hoy y cuando van a pedir los compañeros de apoyo, resulta que la Consejería les ha birlado parte de las plazas que les pertenecían y que el día antes la propia Consejería tenía en su página web. Ante esta situación, el representante del SIDI, se dirige a la Consejería para reunirse con el Director General de Personal, para evitar este hecho y pedir que se cumpliera el Acuerdo firmado de manera estricta. Fruto de ello la Consejería rectifica y devuelve a los compañeros de ámbito sus plazas a la par de que saca y se compromete a seguir sacando las plazas para recolocar a los compañeros de música.

Y es aquí cuando el Sr. Ruiz, responsable de la Consejería dice públicamente que la culpa del intento de sustracción de las plazas de apoyo es de los sindicatos que firmaron un acuerdo por el que se les buscaba plazas a los interinos de música, a costa de otras especialidades. FALSO Sr. Ruiz. No hable de lo que  ignora, y máxime cuando usted no estuvo presente en esa reunión. No eche a los sindicatos la culpa de su incompetencia.