Asturias es la única comunidad autónoma española que aún no ha resuelto la incertidumbre laboral de los profesores asociados que trabajan en la Universidad. El colectivo, integrado por medio millar de docentes, lleva cuatro años esperando a que el Ejecutivo regional promulgue un decreto que les permita integrarse en alguna de las nuevas figuras del profesorado establecidas en la ley orgánica de Universidades (LOU), una normativa que entró en vigor en enero de 2001.

Los sindicatos han peidodo al Gobierno autonómico que abra las negociaciones para abordar el decreto, porque, en caso contrario, el 25 por ciento de la plantilla corre el peligro de quedarse en la calle el próximo 30 de septiembre, una vez que concluyan sus actuales contratos.

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